
Los efectos del tratamiento con hidroterapia pueden aprovecharse para equilibrar la temperatura del organismo, como desintoxicante y para estimular el sistema nervioso.
Por un lado, el agua fría actúa como tónico mientras que una aplicación prolongada tiene un efecto sedante.
El hielo es muy útil para reducir el dolor por quemaduras, disminuye hemorragias de heridas y reduce las inflamaciones.
Con aplicaciones de agua caliente se logra un efecto sedante y descongestionante del organismo y de los músculos logrando relajar todo el cuerpo.

Los diversos tratamientos incluyen frotaciones y lavados, compresas, vendajes, baños de inmersión, baños localizados y de vapor. Todos estos procedimientos han sido ampliamente estudiados y experimentados y hay un tratamiento específico para cada problema de salud.