lunes, 19 de diciembre de 2011

¿Para qué sirve?

   Desde épocas ancestrales, el agua ha sido utilizada como medicina natural.Además, no tiene efectos secundarios y puede ayudar a controlar y curar problemas de salud que van desde la diarrea hasta un resfrío o migrañas.
   Los efectos del tratamiento con hidroterapia pueden aprovecharse para equilibrar la temperatura del organismo, como desintoxicante y para estimular el sistema nervioso.
Por un lado, el agua fría actúa como tónico mientras que una aplicación prolongada tiene un efecto sedante.
   El hielo es muy útil para reducir el dolor por quemaduras, disminuye hemorragias de heridas y reduce las inflamaciones.
   Con aplicaciones de agua caliente se logra un efecto sedante y descongestionante del organismo y de los músculos logrando relajar todo el cuerpo.

   Otros tratamientos de la hidroterapia utilizan vapor para aumentar la actividad cutánea. Esto provoca transpiración que tiene un efecto de limpieza corporal. Usando un vaporizador y añadiendo aceites esenciales al agua se logra aliviar la congestión respiratoria así como algunos problema alérgicos.
Los diversos tratamientos incluyen frotaciones y lavados, compresas, vendajes, baños de inmersión, baños localizados y de vapor. Todos estos procedimientos han sido ampliamente estudiados y experimentados y hay un tratamiento específico para cada problema de salud.