sábado, 31 de diciembre de 2011

¿Qué es Hidroterapia?

    El sol, aire libre, tierra, y agua ejercen un efecto revitalizante sobre nuestro organismo, y su ausencia durante largos periodos de tiempo repercute en un debilitamiento general que puede ser causa de múltiples patologías.


   La Hidroterapia, por tanto es la utilización del agua como agente terapéutico, en cualquier forma, estado o temperatura ya que es la consecuencia del uso de agentes físicos como la temperatura y la presión. El término procede del griego Hydro (agua) y Therapia (curación). Es una disciplina que se engloba dentro de la balneoterapia, fisioterapia y medicina (hidrología médica) y se define como el arte y la ciencia de la prevención y del tratamiento de enfermedades y lesiones por medio del agua.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Técnicas de hidroterapia

En primer lugar señalar que la zona de actuación es la piel y que los resultados que se obtengan son consecuencia de las reacciones reflejas que repercuten en el resto del organismo, por el estimulo de sus receptores, y de reacciones fisiológicas derivadas de la aplicación; así los efectos dependerán de la combinación de los estímulos térmicos, mecánicos, dinámicos, hidrostáticos, superficie de aplicación y del tiempo de la misma, ya que éstos no actúan aisladamente.
La temperatura es una de las variables a tener en cuenta, lo que hace necesario establecer los márgenes de aplicación:
-- Agua muy fría: menos de 15° C.
-- Agua fría: 16º a 23° C.
-- Agua tibia: 24º a 36° C.
-- Agua caliente: 37º a 40° C.
-- Agua muy caliente: 41º a 43° C (se considera el límite tolerable)
Basándonos en la temperatura, se debe tener en cuenta que:
-- Las aplicaciones tanto muy frías como las muy calientes de corta duración tienen un efecto estimulante.
-- Las aplicaciones tibias o cercanas a la temperatura indiferente tienen un efecto sedante.
Por otra parte, se debe tener en cuenta que es necesario que cada aplicación sea individualizada, ya que existen grandes variaciones entre las personas que así lo aconsejan (edad del paciente, patología y estado evolutivo de la misma, patologías asociadas, estado de la piel, sensibilidad a la temperatura, etc.).
DESCRIPCIÓN DE LAS TÉCNICAS DE HIDROTERAPIA
Antes de realizar la descripción de las mismas hay que señalar que la mayoría de las aplicaciones pueden ser totales y locales o parciales, tanto si se trata de baños como de duchas o chorros.


Baño simple
Puede realizarse tanto en una bañera como en un tanque o una piscina, en el que la finalidad que se persigue es únicamente la relajación del paciente; por tanto, la temperatura del agua debe de ser entre indiferente y caliente y con una duración entre 15 y 20 minutos, para evitar posibles efectos hipotensores. Según donde realicemos el baño, se notarán de una manera más acusada los efectos de la presión hidrostática y el principio de Arquímedes, que también influirán en el resultado de la aplicación.
Baños de vapor
Para este tipo de baños se emplea el vapor del agua hirviendo o las decocciones de plantas medicinales, pueden realizarse aplicaciones locales o totales y la temperatura de aplicación oscila entre 40° y 45°. La duración del tratamiento oscila entre 10 y 20 minutos, provocando una elevada respuesta metabólica y un aumento de la sudoración de la zona expuesta. Para aplicar esta técnica y conseguir un mejor aprovechamiento del vapor, se coloca la zona a tratar sobre la fuente de vapor y con una toalla o manta por encima, para evitar la dispersión del vapor.


Las indicaciones de este tipo de aplicación son procesos respiratorios, problemas reumáticos locales y en todos aquellos en los que se busque provocar la sudoración y que, por su localización, sea difícil de aplicar otra técnica.
Baños de contraste, alternantes, escoceses
Fig. 1. Baños de contraste.
El efecto terapéutico se consigue alternando la inmersión de una parte del cuerpo en agua fría y caliente. Se debe sumergir la zona corporal a tratar primero en agua caliente durante 3-4minutos y a continuación se sumerge en agua fría durante aproximadamente un minuto, terminando la aplicación en agua caliente, para mantener la vasodilatación. Estos cambios se repiten tres o cuatro veces.


Fig. 2. Baños de remolino.
El efecto terapéutico se consigue en este caso con los efectos del remolino que se provoca con el agua a presión y el efecto de la temperatura a que se utilice el agua. Tenemos así, por un lado, un efecto de masaje generado por el remolino, que potencia los efectos relajantes del agua indiferente o caliente, al mismo tiempo que estimula el trofismo de la zona sobre la que se aplica, indicándose sobre todo en contracturas musculares o como tratamiento previo en rigideces articulares (que no estén en una fase aguda).
Otro tipo de baños que se utilizan son los baños galvánicos o baños de Stanger ( fig. 3), en los que se utilizan dos agentes físicos combinados, siendo el más importante el efecto de la corriente eléctrica, quedando en este caso el efecto hidroterápico como secundario. En ellos se aprovecha la buena conductibilidad eléctrica del agua, mejorándola, si es necesario o si nos interesa, añadiendo sales minerales al agua.

DUCHAS Y CHORROS
La diferencia fundamental entre duchas y chorros consiste en que en las duchas la salida del agua es polifragmentada, mientras que en los chorros se produce desde un solo orificio; respecto a la presión, tanto en un caso como en otro pueden ir desde una presión casi nula hasta presiones elevadas, y lo mismo ocurre con las temperaturas de aplicación.
Ducha babosa
En este tipo de ducha la presión del agua es muy baja, buscando que el agua caiga uniformemente sobre la zona de tratamiento. En esta técnica la temperatura de aplicación debe ser indiferente o caliente y con un tiempo de aplicación de 10 a 15 minutos. Se utiliza para conseguir efectos sedantes o relajantes.
Ducha de lluvia
El tipo de dispersor utilizado en este caso sería el de una ducha convencional, con orificios de 1 mm de diámetro y una presión que no supere 1 kg/cm2;  En las aplicaciones generales se comienza por los pies, ascendiendo hasta los hombros, para luego ir descendiendo por el lado opuesto; la duración del tratamiento suele ser de dos a cuatro minutos y la temperatura del agua indiferente o caliente, consiguiéndose efectos sedantes o relajantes.
Ducha filiforme
El agua se proyecta sobre la zona a tratar, con una duración de hasta dos o tres minutos, según sea el efecto que se desee conseguir, que va desde la destrucción de queloides hasta la percusión para conseguir una relajación muscular en una contractura.
Chorros de presión ( fig. 4)

Se realizan a una presión de 1 a 3 atmósferas, proyectándose sobre el paciente a una distancia de 3 a 4 metros y normalmente de espaldas; de esta forma al efecto térmico del agua se le añade un efecto mecánico de fuerte presión o masaje.
Aunque puede usarse a cualquier temperatura, la más habitual es con agua caliente, con un movimiento de zigzag o en S y con un recorrido que puede ir de brazo a brazo, pierna a pierna o desde el miembro inferior al hombro contrario, luego al otro hombro y de ahí al otro miembro inferior. La duración total del tratamiento será de dos a tres minutos y están indicados como descontracturantes, al mismo tiempo que provocan un gran estímulo de la circulación.
Ducha escocesa de contraste
En este tipo de aplicación lo que se hace es una ducha normal, pero alternando agua fría, tibia y caliente.
Ducha o chorro subacuático
  Ésta se realizará con el paciente en el interior de una bañera o con sólo la zona de tratamiento sumergida. La temperatura del agua estará entre indiferente a caliente, de 36° a 39º C, proyectando sobre la zona que queremos tratar el chorro de agua a través de una manguera, en la que se aplican difusores de diferentes diámetros.  Con esta técnica se aúnan los efectos de la temperatura del agua con los del masaje que provoca el chorro sobre las estructuras, consiguiendo un efecto relajante y descontracturante.
OTRAS TÉCNICAS
Envolturas
Consisten en rodear bien total o parcialmente el cuerpo con un tejido de tipo poroso húmedo y después se cubre la zona con otro tejido seco.
Compresas
  Aplicación sobre una parte del cuerpo de un paño o tejido húmedo, bien frío o caliente, al que se le puede añadir alguna sustancia medicamentosa, pudiéndose, en algunos casos, cubrir con otro tejido seco. La diferencia esencial con las envolturas consiste en que las compresas no rodean totalmente la zona de tratamiento.
Lavados
Aplicación de un paño húmedo, una esponja o con la mano sobre una parte de la superficie corporal provocando una fricción suave.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Hidroterapia en la época actual

La época de gran esplendor de la hidroterapia fue el siglo XX, dónde confluyeron factores sociales y científicos que le dieron un impulso definitivo. Tiempos de desarrollo científico, biológico, médico, geológico y químico, estudios necesarios para comprender la base de la hidroterapia y su funcionamiento. 

Se buscaba la causa de la enfermedad de manera que se iba a la causa no a la consecuencia de la patología, uno de los pasos mas importantes en la medicina. Además de todos esto, surgen estudios sobre el agua en sí misma.
El termalismo es sometido a experimentación científica y observación clínica racional y crítica, dando sus frutos como ciencia que es. No solo la hidroterapia avanza, la medicina tradicional también lo hace.A finales del siglo XX, el ritmo de vida moderno, el estrés, el trabajo, la vida insana que llevamos nos hace pararnos un momento a observar y vemos que necesitamos tranquilidad.
Esto hace que la hidroterapia resurja en forma de balnearios, instalaciones modernas sobre las antiguas construcciones romanas, zonas de tranquilidad y reposo, tratamientos antiestrés, antitabaco...etc... una vuelta a la naturaleza, a las enseñanzas de Hipócrates.
Como vemos la base de las aplicaciones de hidroterapia van pasando desde la fe hasta la respuesta fisiológica de nuestro organismo tal y como se conoce hoy en día. La vasoconstricción sanguínea producida por el enfriamiento del cuerpo caliente y, como reacción inmediata, la vasodilatación, que produce un aumento de la circulación sanguínea ayudando a la limpieza y eliminación de sustancias patógenas, al calentamiento de la musculatura, aumento del aporte de oxigeno a las estructuras orgánicas, relajación, disminución de dolor y mayor sensación de bienestar.
Si esto lo unimos a una vida sana, aire puro, alimentación correcta y ejercicio, vamos a conseguir calidad de vida y mejora en nuestras patologías. Pero sin olvidar que toda aplicación hidroterapia debe ser supervisada por un médico y aplicada por fisioterapeutas.

Un poco de Historia

Sin agua no existiría la vida, por ello es considerado por casi todas las culturas del mundo como uno de los remedios mas grandes que proporciona la naturaleza.

La etapa mística esta vinculada con el uso del agua, su culto y adoración.La hidroterapia se realiza en la antigua Grecia, siendo su máximo apogeo en el imperio romano, las aguas termales de Diocleciano y Trajano son mudos testigos de esto.

Hipócrates de Cos (430-377ac), escribió en el célebre “Córpus Hipocraticum”, así como en el “tratado de agua, aires y de los lugares”, acerca de la hidroterapia, incluso recomendaba que el médico debía analizar la composición del agua, haciendo énfasis en la individualidad de cada paciente tratado.
Pitágoras 

El mismo Pitágoras (535 ac) estuvo a la cabeza de una orden filosofo-religiosa que recomendaba el uso del agua fría y la dieta naturista.
En Macedonia sometían a las mujeres a aplicaciones de agua fría con el fin de detener el sangrado postparto.
El emperador Cesar augusto fue curado de una enfermedad grave por el esclavo Antonio Musa. De esta forma por orden del mismo, se construyó instalaciones de baños públicos (balneoterapia), para de esta forma los ciudadanos gocen de la salud preventiva.
Hipócrates y Galeno le dan un marco verdaderamente revolucionario a la medicina de esta época, dándole un perfil objetivo y sistemático a sus observaciones.

En la época del renacimiento el Islam consideraba la hidroterapia como algo prestigioso, Mahoma le daba mucha importancia a la higiene y los cuidados corporales a través del agua. Rhazes y sobre todo Avicena (en el canon de la medicina), considerado el mayor medico de lengua árabe, desarrollaron la hidroterapia como técnica de aplicación en forma de baños, bebidas y aplicaciones locales en quemaduras, viruela y hemorragias.

En la Edad Media la Hidroterapia cae en el olvido en la Europa cristiana se da un paso atrás, se abandona el culto al cuerpo y a la higiene, y los conocimientos adquiridos en todos estos años atrás son encerrados en los monasterios y olvidados.
El siglo XV y principios del XVI se reinicia el uso de la hidroterapia. El descubrimiento de la imprenta dio un giro de 180 grados a la humanidad. El poder de la lectura y su difusión escrita hizo que resurgieran los conocimientos sobre hidroterapia y, en 1498 Juan Savonarola escribe " Balneis et Thermis" considerado el primer tratado sobre termalismo y balneoterapia. Posteriormente, en 1571, Andrea Bacius recoge en su libro "De Termis" las características y efectos de las aguas medicinales, considerada una de las más importantes obras sobre el tema.
En los siglos XVII y XVIII aparecen muchos médicos que estudian la hidroterapia, como los médicos alemanes Ovelgün y Hoffmann. Hoffman llega a publicar “el agua medicina universal”, que a la larga va influenciar en muchos médicos para el estudio de la hidroterapia a través de sus estudios y publicaciones, dan un fuerte impulso a la hidroterapia.

A finales del siglo XVIII los médicos Sigmund Hanh (1665-1742) y Johann Hahn (1694-1772),  defendieron las aplicaciones hidroterápicas, como método preventivo y como tratamiento terapéutico de diversas enfermedades, sistematizaron e individualizaron la aplicación de la hidroterapia, así como la complementaron con pautas de alimentación y ejercicios físicos, que aun son vigentes.
Las técnicas que se utilizaban en esta época eran sangrías, purgantes y enemas, pero la hidroterapia eliminó estas técnicas cambiándolas por tratamientos que no dañaban a los enfermos.

Vinzenz Priessnitz (1799) austriaco, considerado uno de los mas grandes empíricos de todos los tiempos hace resurgir de nuevo la hidroterapia. Priessnitz nunca tuvo educación escolar, hijo de un ganadero. Se cuenta que de niño le gustaba observar la naturaleza, de esta forma en cierta oportunidad observa como un ciervo herido en una pata introducía la zona de la herida en una fuente de agua, viendo volver al animal por varios días, comprobando su sanación completa. Esto maravilló al joven observador.

Cerca de los 25 años Priessnitz se rompe las costillas, decide utilizar compresas de agua fría para tratarse las heridas, así inmovilizó la zona de la fractura, luego de un año el genio estaba totalmente curado.
Priessnitz empieza aplicar baños totales o parciales, compresas y duchas de agua fría combinadas con ingesta de agua, ejercicio físico y dieta. Poco a poco fue haciéndose conocido llegando hacia el mucha gente para someterse a sus tratamientos, la mayoría de ellos reumáticos, pero también patologías digestivas, neurológicas, infecciosas, etc.
Para Priessnitz estaba claro que lo que curaba no era el agua fría sino la reacción del organismo primero de vasoconstricción seguida de vasodilatación.
Uno de los personajes importantes para la hidroterapia en este siglo fue Monseñor Sebastián Kneipp, religioso que –según los médicos de la época- padecía de tuberculosis por la mala alimentación y la larga permanencia en la humedad . El cual en una de sus visitas a la biblioteca de la Universidad de Munich encuentra el texto de Johann Hanh “sobre la fuerza y la acción del agua fresca sobre el cuerpo humano”
Completamente curado y ordenado sacerdote en 1852. siguió ejerciendo la Hidroterapia, haciéndose muy popular en esa época. Fue visitado por muchos pacientes de todas partes del mundo, llegando a ser conocido por la técnica la regadera que incluso hasta la actualidad se utiliza, así como de su frase “el que usa el agua con aplicaciones breves, es el que mejor resultado obtiene”. Uno de sus aportes mas importantes en la hidroterapia es la famosa "Cura-Kneipp", basada en chorros parciales o totales con agua fría, envoltorios, caminatas por los arroyos.

Definió claramente que no hay que abusar de las aplicaciones de agua fría sobre todo en pacientes que se encuentra “frío”, había que conseguir antes que entrara en calor mediante fricciones y sudoraciones. En España, en 1816, la hidroterapia se regula por medio de un Real Decreto, en el que se dice que cada uno de los baños mas importantes del reino deben tener un profesor versado en hidroterapia y medicina, para indicar su aplicación y uso.

En el Perú son conocidos los “Baños del Inca” , en donde la máxima autoridad y la nobleza del imperio incaico gozaban de las aguas calientes cargadas de sales minerales y vapor que salían de entre las rocas. En la actualidad estos baños son muy concurridos y son materia de investigación por sus propiedades curativas.